miércoles, 2 de enero de 2008

Reflujo Gastroesofagico

El Reflujo Gastroesofagico es uno de los eventos del aparato digestivo más comunes en niños. Se define como el ascenso de contenido gástrico hacia el esófago torácico. No es un fenómeno "todo o nada"; por lo tanto su existencia no implica necesariamente presencia de enfermedad, ya que está presente en todos los individuos normales, particularmente en el período postprandial. En el otro extremo, el RGE puede dar origen a patología sustancial, que se presenta con una amplia variedad de manifestaciones clínicas.
En los lactantes, la regurgitación - definida como el ascenso fácil de pequeños volúmenes del contenido gástrico a la boca - es un signo generalmente inocente, secundario al RGE. Ocurre particularmente después de la alimentación láctea, y es más frecuente en la posición supina o al incorporar al niño desde dicha posición. El fenómeno, muy frecuente a esta edad, coincide con la apertura compensatoria del esfínter esofágico inferior (EEI) para eructar el aire deglutido. El vómito, otra manifestación frecuente del RGE, supone un mecanismo más complejo, mediante el cual el contenido del estómago es expulsado forzadamente por la boca, en virtud de contracciones de los músculos abdominales, las cuales se producen simultáneamente con una elevación y apertura del cardias y un cierre del píloro.
Dado que el RGE es una situación en la cual la diferencia entre lo normal y lo patológico es fundamentalmente cuantitativa, es de primaria importancia poseer el apropiado criterio como para separar los pacientes que requieren estudios especiales, de los que no los requieren, en primer lugar, y luego poder seleccionar cuidadosamente aquéllos que ameritan tratamiento, así como la apropiada forma terapéutica a usar.
Mecanismos de Reflujo Gastroesofágico
Existen tres mecanismos básicos que pueden causar RGE en un individuo:
a) Relajación transitoria del esfínter esofágico inferior (EEI).
b) Aumento transitorio de la presión abdominal, que supera momentáneamente la competencia del esfínter.
c) Hipotensión basal (permanente) del EEI.
Cuadro Clínico:
Vómito y regurgitación
Desnutrición
Irritabilidad y rechazo de la alimentación
Pirosis
Dolor retroesternal
Disfagia
Esofagitis
Hemorragia Digestiva
Estenosis Esofágica
Asma Bronquial
Tos Crónica
Laringitis
Neumonías por Aspiración
Crisis de Apnea y Cianosis
Síndrome de "muerte súbita abortada"
Diagnóstico
En la mayoría de los lactantes en que es clara la presencia de regurgitaciones postprandiales no es necesario practicar ningún examen de laboratorio para documentar lo que ya es claro a la simple observación clínica. Ciertos exámenes de laboratorio pueden practicarse con el objeto de responder a preguntas concretas.
Estudio Radiológico:Los objetivos del estudio radiológico baritado de esófago, estómago y duodeno son los siguientes:
a) Comprobar la indemnidad anatómica macroscópica del tracto digestivo superior y, en especial, de la unión gastroesofágica
b) Investigar las características del vaciamiento gástrico y de la región píloro-duodenal
c) Estudiar la correcta posición anatómica del estómago, tanto en la posición erecta como en el decúbito
d) Caracterizar el RGE de acuerdo a un protocolo de observación .
Tratamiento
Posición:El manejo postural del RGE, poniendo al paciente en la posición en decúbito prono, se fundamenta principalmente en el hecho de que el esófago desemboca en el estómago por la parte posterior de éste, y por ello el esfínter esofágico inferior se encuentra en posición elevada con respecto al estómago, y en consecuencia, por sobre el nivel del líquido intragástrico. La posición en decúbito prono promueve, además el vaciamiento gástrico y reduce el gasto energético y los episodios de llanto.
Alimentación:El uso de alimentaciones poco voluminosas y frecuentes está fundamentado en la necesidad de evitar la repleción del estómago con excesivos volúmenes de líquido. Sin embargo, al hacer más frecuentes los períodos postprandiales en el paciente (en los cuales ocurren la mayoría de los episodios de RGE), esta modalidad puede contrarrestar la ventaja antes citada. Es práctica frecuente también espesar la formula láctea para darle una mayor densidad.
Tratamiento medico
Es frecuente el empleo de cisaprida, domperidona, metoclopramida, trimebutina en combinacion con ranitidina u omeprazol. Esto es muy a criterio del Pediatra y es necesario que no automedicine a su niño, ya que algunos de estos medicamentos pueden ser acumulativos y tiene el potencial de presentar reacciones secundarias.

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