domingo, 4 de noviembre de 2007

Como hacer que el Bebe se duerma

Una consulta habitual en pediatría es sobre el sueño del niño, las dificultades para conciliar el mismo, el despertarse en la madrugada y junto a ello el agregado del llanto, que hace muchas veces que la casa se movilice en horarios nocturnos de una manera irregular. Es frecuente escuchar y observar la angustia que se genera en los padres cuando relatan todas las ceremonias a veces bastante complejas para lograr que el niño se duerma y el cansancio crónico que sufren tanto hijo como padres. Esto produce alteración de la armonía y organización familiar. Para entender porque sucede ésto debemos conocer algunos conceptos básicos sobre el sueño normal del niño y el resto dependerá del temperamento , de la enseñanza y hábitos de crianza que se le imparta a los niños desde muy corta edad.
En los adultos se conocen dos etapas bien diferenciadas del sueño:
Simplificando podemos decir que se inicia con el sueño NO R.E.M. (sin movimientos oculares rápidos) de una duración aproximada de hasta 90 minutos cada ciclo (durante una noche se cumplen varios ciclos de este tipo). Este tipo de sueño es un sueño calmo difícil de ser interrumpido,con ritmos cardíacos y respiratorios regulares y tono muscular normal. "Es un sueño profundo".
Le sigue una segunda fase el sueño R.E.M. (con movimientos oculares rápidos) también llamado activo.En él se observan movimientos corporales , quejidos, vocalizaciones, tanto el ritmo cardíaco como el respiratorio se aceleran y el despertar es más fácil.
Estas dos etapas se van alternando durante la noche entre 4 y 5 veces con ciclos que duran entre 90 y 100 minutos aproximadamente.
En la persona adulta durante la primer mitad de la noche predomina como es lógico el sueño NO R.E.M.
Que pasa en los niños pequeños?En los niños pequeños ésto no sucede así. las etapas de sueño y de vigilia no son tan claras, su diferenciación se va logrando con la progresiva maduración del Sistema Nervioso Central.Durante los 2 primeros meses el dormir del niño se inicia con el sueño R.E.M. o sueño activo, es común que los padres comenten que su niño se despierta fácilmente, o al poco tiempo de haberse dormido, o que observan movimientos de todo el cuerpo, todo lo cual es normal encontrarlo en ésta fase de sueño liviano.Le sigue la fase de un sueño NO R.E.M. o sueño tranquilo. Ambas fases se van alternando durante toda la noche con ciclos que duran entre 50 a 60 minutos (a diferencia de los 90 a 100 minutos del adulto).
Entre ambas fases a su vez existen otras con un sueño indeterminado, transitorio que no comparte características ni con R.E.M. ni con los NO R.E.M., es llamado sueño Transicional presente cuanto más pequeño es el niño.

Con el paso de los días el pequeño crece, se desarrolla y sus funciones mejoran , disminuyendo el sueño R.E.M., el inicio del sueño va siendo reemplazado para comenzar con el sueño NO R.E.M. (como en el adulto).Hacia los 6 meses de vida estos cambios son más notables para llegar al año de vida con mayor porcentaje del sueño tranquilo o NO R.E.M. (50%) e igual porcentaje (25%) para el sueño R.E.M. y Transicional. Con el crecimiento no sólo disminuyen las horas de sueño diurno y por ende las horas totales de sueño.
Conociendo éstas características del sueño en los bebés se evitarán cometer errores tan habituales de obsevar con respecto al dormir del niño.
Muy importante es comprender, aprender y dejar que aprendan los pequeños a dormirse solos, desde muy corta edad.

Si el llanto arremete con toda su furia o no, teniendo en consideración que sus necesidades (hambre, se orino o evacuo, etc.) ya fueron satisfechas, se debe dejar sin temor alguno, llorar al niño. Y bien importante:
· No ofrecerle el biberón o el seno materno (si ya se alimentó).
· No levantarlo de la cuna.
· No mecerlo ni darle palmaditas en la espalda
· No agregarle ningún factor externo para que concilie el sueño (televisión, música estridente, pasarlo de mano en mano de familiares, pasarlo a la cama , etc.)
Es esperable que el pequeño demande y espere cada vez que se despierta estos pequeños actos y a veces otros más complejos como salidas en cochecito u otro vehículo, si se lo acostumbró a iniciar su sueño de esta forma. De allí la importancia de conocer para no dejarse llevar por la angustia y la culpa de creer que no se está haciendo nada, NO!! todo lo contrario!! deben tener la certeza, firmeza, confianza y el mutuo acuerdo entre padre y madre, de enfrentar la situación del llanto, a veces, inconsolable, el cual no durará más de 1 semana y será cada vez menos inquietante. El niño aprenderá a dormirse solo en su cuna sin la necesidad de la intervención de sus padres, se mantendrá asi la armonía familiar y lo más importante, el pequeño ávido de aprender no pierde su oportunidad de aprendizaje.
Buenas Noches y Felices Sueños...

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